Autor: Anónimo
Resumen: Erase una vez una mañana Ernest Shacklenton un ingles
controlaba los ultimos detalles y apremiaba a la tripulación le dijo ¡Tripulación zarpamos dentro de una hora. Shackleton y sus hombres se decían de atravesar con el Endurance, su barco, la Antártida, comenzando desde el puerto inglés de Plymouth. Cuando
el Endurance llevaba navegando varios meses hasta llegar a las frias aguas de la Antártida. Pero resulta de que una brusca de aire dejo el barco atrapado en el hielo, tuvieron que pasar todo el invierno en la Antártida, confiaban de que en primavera el hielo se pudiese derretir en agua y que el barco pudiera avanzar de nuevo.Pero no fue así en deshielo provoca que es barco se rompiera, entonces ya no servía para navegar Shacklenton ordeno que abandonaran la embarcación y coger todo lo que podáis. Shalenton se propuso de a lo mejor tenían que andar kilómetros por la fría Antártida o que los llevara sentados la corriente entonces los hombres formaron un campamento sobre hielo, jugaban a las cartas, cantaban y sobre todo celebraban los cumpleaños, de ese modo sobrevivieron unos meses allí pero no aguantarían mucho tiempo por que es hielo a resquebrajarse. Entonces Shalenton mando a sus hombres a por los botes que habían en el barco. La travesía fue infernal: los botes eran diminutos cascarones ente las olas. Los miembros de la expedición, helados de frío, vigilaban preocupados a las voraces ballenas que los seguían. Por fin, tras una semana, Shackleton y sus hombres divisaron la costa de una isla y desembarcaron presos de la euforia. ¡Por fin estaban en tierra! Mientras sus hombres besaban el suelo o estallaban de carcajadas nerviosas, Shackleton sabía que la odisea no había terminado. No podrían resistir mucho tiempo en aquella isla incómoda y desagradable para vivir. Era preciso alcanzar otra pequeña isla, en la que, según sus datos, había una estación ballenera. Allí recibirían ayuda. Shackleton decidió intentarlo con cinco de sus hombres. Días más tardes, los elegidos emprendieron un viaje que pasaría a la historia de la navegación por su dureza. Pero, tras ser zarandeados por un mar furioso y resistir temperaturas extremas y noches sin descanso, alcanzaron su objetivo. Cuando los héroes desembarcaron, aún estaban a treinta kilómetros de la estación ballenera. Todavía tuvieron que ascender elevadas cumbres de hielo y deslizarse por empinadas pendientes, sin poder dormir durante casi tres días. Por fin, al amanecer, llegaron al lugar donde vivían los escasos moradores de aquella isla. ¡Shackleton y sus hombres estaban salvados! Es fácil imaginar lo que vino luego: el desconcierto de los balleneros al ver a aquellos hombres agotados y su sorpresa al escuchar el increíble relato. Inmediatamente, desde la isla se envió un barco para rescatar al resto de la expedición, que pudo regresar sana y salva. Y, aunque Shackleton y sus hombres no consiguieron el propósito de atravesar la Antártida de lado a lado, todavía hoy el recuerdo de aquella aventura permanece vivo como una increíble muestra de la resistencia humana.
Opinión: Para mi esta lectura ha estado muy chula, es muy interesante la aventura que vivieron ello fueron muy valientes de pasar esa tremenda travesía
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