lunes, 5 de mayo de 2014

Platero y yo la Primavera

¡Ay, qué relumbres y olores!
¡Ay, cómo ríen los prados!
¡Ay, qué alboradas se oyen!
ROMANCE POPULAR.

Ni despierto ni dormido me molestaba los chillidos de los niños. Sin poder dormir me levanto de la cama. Entonces, al ver el campo por la ventana abierta, me doy cuenta de que los que alborotan son los pájaros no los niños. Salgo al huerto y doy gracias a Dios por el día que hay tan azul. ¡ Libre conciertos de picos, frescos y sin fin! La golondrina da vueltas caprichosa, su gorjeo en el pozo; silva el mirlo sobre la naranja caída del árbol: de fuego, la oropéndola charla, de chaparro en chaparro; el chamariz contento y menudamente en la cima del eucalipto, y en el pino grande, los gorriones discutiendo desaforadamente.
¡ Cómo está la mañana! El sol pone en tierra su alegría de oro y plata; mariposas de cien colores juegan  por todas partes, entre las flores por la cada - para dentro y para afuera, en el manantial.Por doquiera, el campo se abre en estadillos, en crujidos, en un hervidero de vida sana y nueva.  





Oropéndola:



Mirlo:


Gorrión:


Chamariz:







Golondrina:











Chaparro:







Eucalipto:







Naranjo:





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