La Miga Platero y Yo

Juan Ramón Jimenez le dice a Platero si tu estuvieras en la escuela con los demás niños aprenderías el a b c y escribirías palotes. Sabrías tanto como el burro de las figuras de cera- el amigo de la sirena de mar.
Juan Ramón le dice:
Platero aunque no tienes más de  cuatro años ¡ Eres tan grandote y tan poco fino! Y también le decía: ¿ En que silleta te ibas a sentar tú, en que mesa ibas tú a escribir, qué cartilla ni qué pluma te bastarían, en qué lugar del corro ibas a carta y cuando te pregunten di el credo? Si platero fuese a la escuela su maestra iría vestida de hábito de Padre Jesús Nazareno, morado todo en el cordón amarillo, igual que el pescadero- te tendría, a lo mejor dos horas de rodillas en un rincón del patio de los plátanos, o te daría con su larga caña seca en las manos, ose comería tu merienda, o te pondría un papel ardiente bajo el rabo... Luego cuando terminaron de hablar de como se imaginaria Juan Ramón si platero iba a la escuela, le dijo Juan Ramón Jimenez: 
No Platero no vallas a la escuela, vente conmigo. Yo te enseñare las flores y las estrellas, yo no se reirán de ti como un niño torpón, ni te pondrán, cual si fueras lo que ello llaman burro, el gorro de los ojos grandes ribeteados de añil y almagra, como los de las barcas de un río, con dos orejas dobles que las tuyas.